Si las fotografías que estás preparando para tu catálogo no están hechas por un profesional, en este vídeo te doy algunos trucos para mejorar en masa tus imágenes, disminuyendo su tamaño y peso evitando en la medida de lo posible que pierdan calidad para la web.
Se trata de encontrar el término medio entre la velocidad de carga de la página y mantener unas imágenes de calidad mínimamente aceptable al menos.
Eso sí: si puedes permitirte pagar a un profesional, el resultado será mucho más llamativo para tus posibles clientes. Por 4 duros, yo preferiría confiar en un profesional 😉